En medio de los azores de la política diaria, de los dimes y diretes de los candidatos presidenciales y de la contingencia nacional producida por la fiebre chancha y la recesión económica, otra vez los alumnos comienzan una toma por la reivindicación de los derechos de los chilenos a una educación pública y de calidad.
La frase por lo tanto deja bien claro el objetivo de la toma de establecimientos clave: la estatización de dichos locales.
Ahora bien, no perdamos el Norte: aparte de ser una toma bien Sui Generis, pues se trata de una toma "cultural" (una toma con mayo diría el creador de un blog amigo) no quedan bien claros los objetivos de la misma. ¿Estatizar significa que vuelvan todos los colegios a la Dirección del Ministerio de Educación?, ¿a un Instituto creado para tal efecto?, ¿a la Señora Juanita, que lleva 150 años de secretaria en la Moneda y cuyo apellido es burócrata?.
Quizás sea una de las cosas más debatibles de lo que heredamos del régimen. En principio, y sólo como idea, que los administradores de los establecimientos educacionales quedaran en manos de los Municipios no parecía una mala idea: serían los alcaldes, quienes "conocen su realidad local", que "conocen cuáles son los locales que requieren de más apoyo", "que pueden medir la calidad de la educación que entregan sus funcionarios".
Demás está decir que lo que está en comillas era "la idea". También está demás señalar que eso hasta ahora no se ha cumplido. Quizás existan mecanismos fiscalizadores por parte del Estado que puedan ayudar a los municipios a gestionar la administración de los mismos, incluyendo un efectivo control por parte de los profesores y funcionarios, como una modificación sustancial al Reglamento Docente.
Pero de ahí a que la estatización, sin límites claros, puede conducir a una burocracia y corrupción aun peor de la que se ha conocido hasta ahora en materia educacional. El tema en realidad no pasa por quienes se dedican a la administración de la educación, sino también de quien imparte los contenidos, de las personas que la entregarán, del perfil de educado que se pretende entregar. Solución que no se hace de la noche a la mañana, que entrega sus frutos después de una o dos generaciones a lo menos y que requieren de diversos enfoques multidisciplinarios en donde deben confluir la diversidad, la publicidad y la gratuidad como principios fundantes.
Pero no con una toma "cultural" de la wena onda.
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