oscam

Hace muy poco -días solamente- me propuse volver a escuchar música en una sala sentado y prescindiendo de los audífonos. La idea es poder oír sin esa siempre peligrosa máscara de lo que llega directo mediante esos pequeños aparatitos, con una calidad relativamente aceptable y sin que se me vaya un ojo en el camino. Así, logré montar un pequeño sistema bien casero y con poco dinero - considerando lo que se gasta en aparatos denominados "Hi-Fi"-. Principalmente pretendo hacerme de varios CD's y utilizar este formato para escuchar música. A estas alturas, el primer "formato" de distribución de música digital masivo, es equivalente a tenerlo en análogo: no se malentienda, no pretendo comparar los sonidos, sino al hecho de poseer un formato físico en la casa, palpable, patente. Nobleza obliga, no tengo muchos discos compactos originales y durante todo este tiempo busqué "alternativas" para proveerme de los discos que me gustan, pero ahora espero armar

Cada cuatro años uno recuerda porqué le gusta tanto el fútbol. Perdido en la competencia nacional que a quien habla le parece tan poco atractiva, son las competencias internacionales las que uno sigue principalmente. En su momento, la Liga fue la principal competencia regular que seguí, pero más que nada por el Barcelona de Rijkaard y el Ronaldinho Gaucho que hacía maravillas con la pelota: sin embargo, le tedio de ver la disputa entre dos gigantes y de apostar solamente a la cantidad de goles que le hará al equipo de turno, vuelve al espectáculo tedioso. Por eso las grandes competencias finalmente resulten ser las que participan los campeones de sus respectivas ligas, en donde al menos existe una competencia relativamente más pareja entre seis a ocho equipos, que son los casos de la Champions League o la Copa Libertadores. Pero llega el Mundial de la FIFA y la cosa cambia. Es la competencia llevada al 100%. Por su formato, se trata de una competición corta y en la que una racha