Soy chileno y confieso, en el inicio, que la etiqueta "música chilena" me produce una mueca. Siempre sujeta a evaluación para mí, siempre insuficiente. Sin embargo, para ser justos, me cuesta enormemente empatizar con la música de mi lengua: entender las letras se transforma en mí en un problema sin solución.
Como es habitual en este blog, las explicaciones de entrada: con "música chilena" me refiero al amplio espectro de grupos o artistas que lo único que tienen en común es su nacionalidad. En el saco meto desde Los Jaivas a la Mon Laferte, desde Los Blops a la Javiera Mena, desde Los Tres a Chico Trujillo. Y mis simpatías tampoco son muy claras: puedo preferir a unos por otros y las inclinaciones no necesariamente dicen relación con la música que escucho habitualmente.
Cuando pensaba en el tema que se supone iba a corresponder al "abril-2018" pensaba que sería de música, pero que tuviera un poco de pimienta, algo que no generara consensos. Y creo que di en el clavo. Ya estamos en junio y el tema recién sale...
Recuerdo hace un par de años que salió en las redes sociales la noticia de que un integrante de un grupo X había "insultado" a una fan que les pidió ayuda en su página de Facebook, respecto a un trabajo que debía realizar por los estudios que cursaba. Lo que recibió la muchacha fue un "Googlee mija" y el reproche de la policía moral tuitera y la ética de cien pesos de las redes sociales en general. Para esos entonces, los Ases Falsos se trataría, por el nombre, de un grupo de cumbia -y con el debido respeto-... Mi desconocimiento era total.
En ese tiempo, más activo en las redes sociales y parte de esa careta de la política correcta, antes de odiar per se a los integrantes, quise cerciorarme de cuán basura eran en términos musicales, resultando que a los tres años de acontecidos los hechos héme aquí dedicándole espacio y tiempo para, efectivamente, hablar de ellos.
Los datos mínimos e imprescindibles.
Formación casi clásica de rock -aunque la categorización no es nada justa- de cinco integrantes, con un líder indiscutido llamado Cristobal Briceño, originada en un proyecto anterior llamado "Fother Muckers" y del que no tengo ningún registro auditivo.
A la fecha han editado tres discos: Juventud Americana, Conducción y El Hombre Puede. Hay un álbum recopilatorio recién estrenado llamado "Lo Mejor de Ases Falsos, Vol.1" y que considera los supuestos mejores temas de los tres trabajos anteriores. Todas las obras antes señaladas se encuentran en la plataforma "Spotify".
Cuando comenté que la formación del grupo era una clásica de rock, dije que el mote es injusto. En la sombra cómoda del rock independiente, la mayoría de la prensa los ha encasillado ahí -con contornos bastante febles por lo demás-, creo que porque es difícil meterlos en otra. Rock-pop sería una aproximación, sin duda. Pero el pop obviamente, en su acepción original, no era ese smog circundante de huecura de cabeza con la que asumo el género y creo que es ese formato melódico "popular" el que define el grupo. Las canciones muy concisas y bien armadas, todo muy rítmico. Casi nada nuevo el sol, pero muy bien hecho, agradable.
Juan Gabriel con ojos encendidos, delante de un fondo rojo bien vivo. Álbum debut, se trata de un gran disco, con canciones extraordinarias. Lamentablemente -creo yo, no tengo fuentes- me parece que denota que no fue grabado en las mejores condiciones.
Los temas que se incluyen en la edición recopilatoria fueron remasterizados y, aunque he escuchado el disco en Spotify, se nota que fueron mejorados, en el mejor sentido del término, sin hacerlos una cosa distinta de lo que eran.
"Fuerzas especiales" es, sin duda, el himno del disco. Un joven policía con conciencia de la violencia circundante, pero desde su humanidad. El corolario es, casi siempre, el que se hace habitualmente cuando se ve perspectiva entre fuerza estatal y respecto de quienes se ejerce: la pelea física le es útil a otros, que obviamente no están ahí. "Lamento estar perdiendo el tiempo / igual como lo pierdes tú /
mientras los que arman la pelea / ocupan todos sus esfuerzos en repartirse mejor".
Por otro lado "Pacífico" tiene otros registros. "Yo quiero estar contigo, / Se opone la barrera de lo submarino / Yo quiero estar contigo / Pero me aterroriza la tiniebla que me pueda encontrar".
Comparados con sus trabajos posteriores, hay claramente una línea más "rockera" si se quiere. Canciones como "Salto Alto", "Misterios del Perú", "El Golfo de Adén", son muestras de ello. Las temáticas son bien variadas y escapan a las letras que acá transcribí. Un rehén (estadounidense) de piratas africanos; un accidente escolar trágico; una adelantada mirada a la migración -muy en boga del Chile del 2018.
La canción que es más representativa quizás de las opiniones que han sacado chispas en la opinión pública nacional es "Europa". A mí me encanta, se trata de una canción mordaz y que se debe escuchar con sentido del humor. Siendo Presidente de Chile, a la fecha de publicación del disco, don Sebastián Piñera, la canción señala: "Berlusconi renunció / son cosas que pasan / cuando hay un empresario de presidente". En plena boga de la Crisis Económica en Europa agregan "Todos tus / siglos de Ilustración / tu impecable educación / te harán fácil comprender / que tengo suficientes problemas / con tu pésima gestión / en mi continente", para rematar con un "Europa está en crisis
¿y a mí? ¿Qué me importa? / (Cómasela callada) Europa"...hoy, casi cuatro años después, tenemos el mismo Presidente empresario, y hay otro que causa muchos más estragos que los escándalos que el cándido Berlusconi...
Conducción (2014)
No alcanzaron a transcurrir dos años completos cuando apareció Conducción. A mí gusto, el mejor disco de la banda y no sólo por su sonido, sino también respecto a su presentación. En la portada, un tigre vigilante, obra del pintor academicista francés Jean-Léon Gérôme. Curiosa es la explicación de este cover que da Cristóbal Briceño, el que en una entrevista dijo que esa era su posición frente a la manada de hombres a los que ve venir, vigilante.
De un sonido mucho más cuidado que el trabajo anterior, además presenta otros matices al incorporar otrs instrumentos no habituales en ellos, como violín, cello, saxofón y flauta traversa. El sonido mantiene esa estructura clásica de melodías de toda la vida. La sensación de esta escuchando lo de siempre, pero muy bien armado, que nada sobra. La voz de Briceño es más melosa -léase, menos rockera- y me recuerda de esa forma de cantar propia de los baladistas de los ochenta. De nuevo, las temáticas son variadas: una perspectiva más optimista sobre la depresión; una crítica a los gritones propios de la moral barata y la vociferación de las redes sociales -la que comparto letra por letra- ("pero si insistes en tirarte al suelo a darte color, descuéntale la agonia, muérete y despeja el paso"); la futilidad de los problemas que no son tales; una promesa incondicional de apoyo; el rechazo a los medios de comunicación masivos controlados por grandes grupos económicos; una breve elegía a moverse por los límites entre el bien y el mal...
De un sonido mucho más cuidado que el trabajo anterior, además presenta otros matices al incorporar otrs instrumentos no habituales en ellos, como violín, cello, saxofón y flauta traversa. El sonido mantiene esa estructura clásica de melodías de toda la vida. La sensación de esta escuchando lo de siempre, pero muy bien armado, que nada sobra. La voz de Briceño es más melosa -léase, menos rockera- y me recuerda de esa forma de cantar propia de los baladistas de los ochenta. De nuevo, las temáticas son variadas: una perspectiva más optimista sobre la depresión; una crítica a los gritones propios de la moral barata y la vociferación de las redes sociales -la que comparto letra por letra- ("pero si insistes en tirarte al suelo a darte color, descuéntale la agonia, muérete y despeja el paso"); la futilidad de los problemas que no son tales; una promesa incondicional de apoyo; el rechazo a los medios de comunicación masivos controlados por grandes grupos económicos; una breve elegía a moverse por los límites entre el bien y el mal...
El disco en general me gusta completo y por ello lo considero el mejor de Ases Falsos. Sin embargo, de los temas que realmente me motivan escuchar está "Cuando cae la cortina". Las máscaras de nuestra actividad pública -trabajo, escuela, etc.-se caen en la intimidad del hogar: "cuando cae la cortina / queda claro como vives / tu locura y tus manías / cuáticas como las mías"; remata diciendo "queda claro / el enredo / cómo un hombre / bueno y sano / es obligado / a comportarse / como un enfermo / para adaptarse". Tocada y cantada como una balada de otros tiempos, entre motelera y romántica, la música expide una sensualidad que no se condice con la letra.
Mi Ejército es otro punto alto del disco. Nuevamente interpretada como si fuera una balada de los héroes de los ochenta, incluso de los italianos famosos que pulularon en nuestro país. "Ya no tengo miedo de decirte que / el mundo es mi ejército / soy su comandante y a la vez / soy su primera línea / soy mi propia carne de cañón / y mi conspirador".
Simetría es, sin duda, el single del álbum y la canción más "romántica". Habla de un amor desmesurado, que no se atiene a las normas sociales y/o morales, pero que pretende complementarse y hacer un todo armónico, desde el otro y hacia la sociedad. Una hermosa canción con una balada en código rock. Es paradójico, la música de los dos temas anteriores tiene más de "romántico" que Simetría.
Niña por favor sería una hermosa canción de cuna si no fuera por su letra. Cantada en una cadencia más baja, las cuerdas del cello y el violín forman una hermosa melodía, mientras que el vocalista afirma "tengo mis amores / profundamente enamorados de mis odios / juntos me impulsan a negarles mi aprecio / a ratas imitadoras". Es como si fuera un consejo a un niño: "nunca pierdas la capacidad / de despreciar", un llamado a negarse a la injusticia, a no caer en el juego de la envidia y el consumo.
El Hombre Puede(2016)
Como es tónica, con letras de forma casi excluyente de Briceño, este disco destaca por ser potente y conciso. No excede los 35 minutos en total y los temas son relativamente breves.
El último tema del disco también merece comentario. Trato hecho tiene una lektra bien explícita y es sobre las bondades de las drogas. El título se refiere al vínculo que se forma entre el consumidor y la droga en el viaje conjunto que se produce -imagino- en la ingesta.
Comentarios a modo de conclusiones.
Comencė esta entrada sin saber muy bien como la terminaría y la verdad sea dicha no ha sido de la forma en que quise mostrar a este grupo. Adrede me he saltado los comentarios que abundan en la red sobre las entrevistas y declaraciones que el vocalista ha realizado y que le han atraído críticas - a veces con razón - y el fundamento para evitarlos ha sido el fondo de su trabajo.
Ases Falsos es un grupo muy musical. Los ritmos que componen me son muy agradables y no cuesta nada escucharlos. Como dije al inicio, sus composiciones no muestran virtuosismo en su ejecución, pero se nota que lo buscado es una cohesión sonora obtenida en torno al grupo. El virtuosismo tampoco es buscado; quienes valoren a los músicos por la cantidad de solos que hacen o por la rapidez en la ejecución del instrumento, puede pasar de largo.
El sonido característico conseguido no ha sido inventando la pólvora en términos rítmicos (entiéndase por rítmico a cómo suena una canción, desconozco la expresión correcta), sino en cómo el grupo logra traspasar esos ritmos que hemos escuchado de hace mucho y que suenen frescos y agradables (sin que suenen a música de restaurant).
Tan importante es para mí su música que incluso la valoro más que a sus letras. No desconozco que sea esto último lo que la mayoría de sus seguidores más admire y es, sin duda, un elemento importantísimo en su obra. Reconozco a Cristóbal Briceño como un gran letrista, pese a que no comparto muchas de sus composiciones. Y este es el meollo del asunto, me agradan los Ases Falsos incluso cuando la letra no me llega o estoy derechamente en contra de lo que postulan.
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