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Velódromo o "No soy Nada ni me importa...tanto"



Hay historias como las de Ariel Roth que se podrían contar en 15 minutos. Sobra un cortometraje, incluso hasta un clip pareciera suficiente. Fuguet lo hace en poco menos de dos hora y, de verdad, no sobra casi nada.

En los hechos, Ariel Roth es un diseñador gráfico que vive solo en su departamento, que disfruta de la compañía de su bicicleta y su macbook, en el que pasa viendo películas. Aparentemente es talentoso en lo que hace; es mañoso y maniático, pero no mal genio: su "amigo" desdeña de él y termina con su novia por que no ofrece futuro, un supuesto inmaduro fracasado.

Parece trágico, pero Roth vive en la soledad más absoluta y eso parece tranquilizarlo. Conduce onduladamente su bicicleta por las aceras santiaguinas con brío y sin un destino físico: la búsqueda de una cierta paz espiritual, el "vivir tranquilo". En su departamento ve pasar el cambio de año tomando una cerveza y sin que eso lo inquiete mucho. Como "freelancer", se relaciona con clientes que le piden estúpidas ideas para plasmarlas en portadas o afiches: esa gente que le provee de sus ingresos otorgan notables escenas; un altanero padre de familia que detesta a su hijo actor que trabaja como mozo; la velluda actriz de teatro y el patético, engreído y pseudoalternativo director de cine que triunfa en Europa. 

Sus aparentes "reales amigos" son un gordo bonachón que no puede pronunciar la palabra "podcast", tiene un gimnasio de artes marciales y comparten la cinefilia. El otro, el primo rico que apenas adulto es dueño de empresas, con sus padres fallecidos, sin nada que hacer en la vida aparte de tonterías y cuyo único hobbie es enfiestarse y tener sexo casual.

¿Alguien podría culpar a la película por tener algunas lagunas, baches o incoherencias si ésta se trata de la historia de un tipo que vive solo y se rodea con gente de estas características?. No sé, dicen que a las películas redondas no les sobra nada. A Velódromo le sobran algunos minutos, otros se cortaron antes de tiempo. Ciertamente no es redonda, pero por lo menos aparenta un dodecágono. 

Hasta ahora he hablado sólo de hechos que ocurren en la película, pero el fondo de Velódromo es distinto a la simplicidad que aparenta. A mi parecer afronta la vida moderna (soledad, apartamento, la existencia en torno al notebook), de cómo enfrentar el futuro sabiendo que eres un operador de algo perecedero y fungible (metiendo números en un computador, haciendo las portadas de los libros de escritores exitosos y un largo etc.) sabiendo que el éxito le llega a gente más joven que uno y, quizás, con menos talento que uno. Que, en el fondo, ese éxito ya no te llegó. Habla de los anhelos de la vida en familia, en pensar en algun momento en los hijos. En el pasado que vuelve y no de la mejor forma. En como la felicidad no siempre se trasunta en el ideal que hemos creado como sociedad (auto, casa, familia, hijos, vacaciones) y que, por mucho menos, un estilo de vida distinto al habitual sea despreciable.
Punto aparte Ariel Roth con las mujeres, es un completo idiota con suerte.

Vale la pena verla, y sobre todo, por que al igual que Ariel, la descargué y ví sabiendo que no cometía delito alguno. Y más encima la puedo postear acá sin que se enoje Fuguet, ni Ariel, ni nadie, como ahora

Velodromo. Un estreno en cinepata.com from Cinépata on Vimeo.


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